Bruxismo: cómo identificar sus señales y entender por qué aparece

Bruxismo: cómo identificar sus señales y entender por qué aparece

En Clínica Dental Martín Lammers es cada vez más frecuente recibir pacientes que, sin saberlo, llevan tiempo apretando o rechinando los dientes durante la noche.

Muchos llegan a consulta por un dolor difuso en la mandíbula, por sensibilidad dental inesperada o por una tensión que aparece al despertar y desaparece a lo largo del día. Cuando analizamos su caso, descubrimos que en la mayoría de estos pacientes existe un mismo origen: bruxismo.

Se trata de un hábito involuntario que puede mantenerse durante años en silencio, acumulando pequeños daños que pasan desapercibidos hasta que ya son visibles.

¿Qué es realmente el bruxismo?

El bruxismo es una actividad muscular involuntaria que hace que la persona apriete o rechine los dientes, especialmente durante el sueño. No siempre provoca dolor desde el principio.

De hecho, uno de sus rasgos más característicos es que quien lo padece rara vez es consciente del problema hasta que aparecen signos de desgaste o tensión mandibular.

Este hábito puede alterar la estabilidad de la mordida, afectar al esmalte y generar sobrecarga muscular, por lo que reconocerlo a tiempo es fundamental.

Señales que pueden indicar su presencia

El bruxismo no se manifiesta igual en todas las personas, pero hay señales especialmente orientativas:

  • Tensión mandibular al despertar o sensación de “mandíbula cansada”.
  • Desgaste en los dientes o cambios en su forma.
  • Dolor que comienza en la mandíbula y se irradia a sienes o cuello.
  • Sensibilidad dental sin causa aparente.

Cuando estos signos se repiten con cierta frecuencia, es recomendable realizar una valoración profesional, incluso si el paciente no ha notado que rechina los dientes.

¿Por qué aparece?

El bruxismo tiene un origen multifactorial. En muchos casos está relacionado con etapas de estrés, con alteraciones del sueño o con tensiones musculares que pasan desapercibidas.

También pueden influir la manera en la que encajan los dientes, determinados hábitos posturales o incluso algunos medicamentos.

Por ese motivo, es importante no reducir el bruxismo únicamente a los dientes, sino entenderlo como una respuesta del cuerpo a diferentes factores.

Consecuencias de dejarlo evolucionar

Aunque el bruxismo puede comenzar de forma leve, la repetición diaria termina afectando a distintas estructuras. El esmalte se desgasta más rápido, la musculatura facial trabaja en exceso y la articulación mandibular puede empezar a dañarse. Todo ello repercute en la función, en el descanso y en la comodidad al masticar.

Cómo lo abordamos en consulta

En la clínica dedicamos tiempo a analizar cada caso en profundidad. Durante la valoración estudiamos la musculatura, revisamos la mordida y observamos los patrones de desgaste dental. A partir de ahí, diseño un plan adaptado que permita proteger los dientes y aliviar la tensión acumulada.

Dentro del tratamiento de bruxismo valoramos distintas estrategias según el patrón de cada persona. El objetivo no es únicamente controlar el hábito, sino reducir su impacto y evitar que los daños sigan avanzando.

Cuidamos tu salud mandibular en Clínica Dental Martin Lammers

Si notas tensión al despertar, si tus dientes han cambiado de forma o si percibes que tu mandíbula ya no descansa como antes, es un buen momento para valorar tu caso. Identificar el bruxismo a tiempo evita complicaciones y ayuda a conservar una buena función mandibular a largo plazo.

Puedes solicitar una consulta conmigo, la Dra. Fabiola Martín Lammers, en nuestra clínica ubicada en Calle Bolivia 1, 28016 Madrid, en el barrio de Chamartín.

Para pedir cita, llámanos al 660 59 20 79 o contáctanos a través de nuestra formulario.